La responsabilidad social es un tema recurrente, discutido y más que analizado. La disciplina como una corriente individual dentro del mundo empresarial ha evolucionado tanto, que hay hasta cátedras académicas al respecto. La discusión de la conocida “RSC” ha pasado hace bastante tiempo ya, de la necesidad a la creatividad en su implementación.
Sin embargo, sabemos que para un CEO o un alto ejecutivo no es una opción sencilla apuntarse a un curso de RSC o entender toda la dinámica. A pesar de que puedes contratar a una persona o un grupo de personas especialistas para llevar a cabo esta importante faceta de tu imagen como organización, es clave entender los aspectos básicos que te respondan ¿estamos ejecutando bien nuestra responsabilidad social corporativa?
En ese sentido, tenemos algunos ejes que las empresas pueden revisar mañana mismo para asegurarse de que, en efecto, el trabajo de RSC está bien encaminado:
Confirmar el beneficiario
Hacer un estudio de la ONG o entidad que recibe los beneficios de tu aporte es crucial. Es el típico estudio de antecedentes para saber por qué y con quién se está trabajando. La revisión de ese track record es lo único que garantiza que tu esfuerzo no se está perdiendo y tu reputación no está en un riesgo evidente.
Seguimiento de 0 a 100
Así como Amazon permite que una persona vea cómo su orden viaja desde el almacén hasta la puerta de tu casa, debes establecer un sistema para seguir cómo la donación material o en horas humanas sale de tu empresa hasta el beneficiario. Luego, es importante hacer seguimiento al impacto o diferencia que tu aporte está logrando en la comunidad. Transparencia, ante todo.
La historia
Finalmente, hay que pensar en cómo queremos que se sepa nuestra aportación. Y antes de entrar en el debate de si ayudamos sólo para que los demás lo sepan, nuestra reflexión es que no importa si quieres anunciarlo o no: el punto es planificarlo. Tanto si quieres crear una narrativa y destacar todo el trabajo de los voluntarios, o prefieres que sea una aportación discreta y dejar el foco sobre la causa, tienes que planificar ante ello. La historia la construyes tú, o alguien más puede que lo haga por ti.
Continuidad
Más vale enfocarse en pocas causas y hacer una gran diferencia en ellas, que intentar entrar en muchas y no mover la aguja. Cuando encuentres una dinámica positiva, es importante cuidarla y darle continuidad porque tanto para las comunidades beneficiadas como para tu cultura de RSC estarás dejando una huella.