Existen varias teorías sobre cómo ser un buen líder o ejercer un buen liderazgo. Es decir, cómo alguien se puede convertir en esa figura a la que siempre acudir cuando se necesite ya sea para una situación difícil o para un momento complicado.
A continuación, les dejamos dos cualidades clave que los buenos líderes deben tener:
Ser empático
En su libro “Empieza con el por qué” (Start with Why), Simon Sinek comenta que una de las primeras cosas que hizo el nuevo CEO de una aerolínea americana fue crear una política de “puertas abiertas” en las que su despacho nunca cerraba y siempre le daba la oportunidad a sus empleados de acercársele por cualquier problema. Este enlace emocional que creó el dirigente con sus empleados hizo que estos se sintieran más seguros en el ambiente de trabajo, y que su productividad aumentara hasta lograr con el tiempo que la pequeña empresa fuera una de las más destacadas de su sector.
Ser un “Alfa” responsable
Ser líder es un título al que se debe hacer nombre. Es una posición en las que muchos dependen de ti, y en ocasiones toca asumir los errores propios y ajenos. Un ejemplo de ello, es el del Marine retirado y autor americano, Jocko Willink. En su charla TED, comenta cómo durante una operación militar, el error de un compañero causó fuego cruzado entre grupos que participaban en la operación. Después del suceso, y al ser cuestionado por sus superiores, Willink asumió total responsabilidad por lo sucedido. Esto hizo que sus hombres confiaran más en él porque sabían que su superior les cubría la espalda, y que sin importar la situación estaría para ellos, y ellos para él.