La publicidad por su naturaleza es diversa, cambiante, flexible y volátil. Lo que hoy funciona, mañana puede ser un tabú en la sociedad. Las estrategias de un sector pueden terminar siendo estándar en cualquier industria y, por ello, es importante analizar lo que otros hacen para poder generar capacidad creativa.
La gamificación está ganando peso como método de interacción y la industria de los videojuegos suele ser de las primeras en probar fórmulas innovadoras. En ese sentido, les compartimos a continuación algunas reflexiones sobre el proceso de relacionamiento que estas organizaciones están desarrollando con sus audiencias.
Mediante una estructuración en 5 niveles, estas organizaciones clasifican a los usuarios en un escalón determinado de su planificación y así diseñan un plan de comunicaciones específico para ellos. Para visualizarlo mejor, ellos dividen a sus potenciales consumidores en 5 ficheros con características particulares y para cada fichero tienen diferentes publicaciones de redes sociales, sitios de su web, mensajes, entre otros.
Visibilidad
Acá es la guerra de la atención. Estos son los individuos que no saben de tu existencia o no les importa. La ejecución para ganar en esta guerra por la atención requiere de contenido de alto nivel con mensajes concretos y muy visuales. Fácil de entender y fácil de compartir.
Interés
En esta fase ya tienes algo de información de la persona y alguna pista de su interés, por lo que tienes más tiempo para interactuar. La clave de esta fase es posicionar algo único de tu producto, para diferenciarte de toda la oferta que hay allá afuera.
Deseo
Ya identificamos el deseo concreto del individuo, por lo que toca preparar una mezcla de información adicional para asegurar la acción y dar la facilidad de compra. Mientras más eficiente y rápida sea la transacción para el cliente, mejor.
Acción
Ya el usuario invirtió en ti y oficialmente pasas a ser un cliente. Durante la acción, lo ideal es ofrecer toda la información del producto nuevamente y dar algunos detalles adicionales que recuerden la diferencia del producto. Además, esa es la oportunidad para hablar de otros productos si es el caso.
Retención
Es más costoso perder un cliente que ganar uno nuevo, por lo que acá la idea es mantener la fidelidad del usuario y cultivar la imagen de la marca. Es hora de hacer crecer la relación.