La publicidad y la comunicación se basan en una cosa: la decisión de las personas. Todas las estrategias y acciones se enfocan para cambiar o mantener alguna conducta.
Por ello, es importante entender cómo funciona la psiquis de los seres humanos y hoy te traemos una información que nos pareció muy interesante y queremos compartir: ¿cuáles son los sesgos más comunes que controlan nuestras decisiones? Te lo contamos.
El ser humano tiende a basar más su pensamiento en la primera información que escucha sobre un tema. Así que el primer dato que llegue sobre un tema, probablemente anclará la conversación.
Cuando vemos algo cercano y tangible, tendemos a sobreestimar la información. Si alguien ve que una persona que fuma, vive 100 años, tenderá a concluir que los cigarrillos no son tan malos.
La psicología ha demostrado que las personas tienden a estar de acuerdo con la decisión grupal. Es más difícil opinar algo diferente si en un grupo todos están de acuerdo con algo.
Una vez que nos hacemos una idea, tendemos a defenderla incluso cuando detectamos sus fallas. Por eso hay mucho backlash cuando tratamos de cambiar la opinión de alguien de manera frontal.
Una vez que creemos en algo, tendemos a buscar solo información que confirme eso en lo que creemos. Si discutes algo con alguien, probablemente entres a Google a buscar solamente datos que comprueben tu punto, no que lo desmonten.
Demasiada información nos satura y la información contraria a nuestras opiniones la tendemos a ignorar. En línea con el sesgo de confirmación.
Si usted va al casino, apuesta mucho dinero y resulta que gana, sentirá que apostar fue una buena decisión financiera. Aunque haya salido bien, matemáticamente o de manera racional la decisión no necesariamente tiene porque haber sido acertada.
Por naturaleza evadimos riesgos, incluso aquellos que nos ofrezcan crecimiento. Es un sentimiento natural que hay que saber canalizar.