Este año, entre los numerosos cambios que redefinieron la industria de la salud, hubo un hecho que da pistas sobre el futuro de la industria: la entrada de Amazon para comercializar medicinas mediante Amazon Pharmacy.
La entrada de esta empresa titán dirigida por Jeff Bezos es el actor más determinante en casi cualquier escenario y su revolución digital promete comenzar un efecto dominó que redefinirá la industria farmacéutica en el mediano plazo.
Los usuarios pueden ordenar medicinas como se compra normalmente en Amazon; pueden utilizar su seguro, comprar mediante la aplicación móvil, acceder a precios especiales mediante Amazon Prime si no tienen seguro y hasta se puede comparar precios en la misma página web. Un marketplace farmacéutico en el que se abre un mundo de oportunidades para la publicidad digital.
Con la evolución del consumo de contenido digital, las empresas del sector de la salud ya han ido -al igual que las demás- ajustando sus inversiones publicitarias para conquistar el espacio en los smartphones y computadoras de los consumidores.
Sin embargo, ahora que una persona puede pasar de ver una publicidad a finalizar su compra de medicinas del día, esa competencia se vuelve más crucial y las estrategias más dinámicas.
Antes, la publicidad buscaba conquistar el top of mind de los clientes para que, al llegar a la farmacia, supieran exactamente qué comprar. Ahora, necesitan constantemente motivar a las personas para que al momento de comprar tengan la referencia unos segundos antes en la mente.
Incluso, con mecanismos como el autopago y las órdenes periódicas de productos, las estrategias de lealtad y seguimiento al cliente también van a cambiar. Todo el proceso de información, decisión y hasta la compra final del producto podrán ocurrir en una misma ventana de navegación.