Los comerciales suelen ser una excelente oportunidad para promocionar una marca o producto, grandes producciones que muestran las características excepcionales de productos o medicamentos nuevos. Sin embargo, un error que muchos cometen es contar todo con demasiados detalles, pero sin hacer algo muy importante y que ayuda a crear impacto: una historia sencilla que conecte con la audiencia.
Un contenido que tenga un mensaje claro puede dar mejores resultados que un comercial de gran presupuesto. Un ejemplo de ello son las campañas de la empresa de telecomunicaciones canadiense, Mint Mobile. En vez de hacer comerciales de alta gama, apostaron por parodiarlos, y al ofrecer sus productos, lo hicieron de una manera muy fácil y con humor.
Otro ejemplo son las campañas de Apple “The Underdogs”, y su secuela “Working from home”. En ella, un equipo de mercadeo debe entregar un proyecto en una fecha límite pasando por diversas dificultades, como trabajar desde casa por la cuarentena. En ningún momento se habla de las ventajas de los productos, se muestran, y con una audiencia que se puede ver reflejada en cada uno de los miembros del grupo y sus circunstancias.
Contar una buena historia no es tarea fácil. Como un juego de química, es una combinación de muchos factores, pero hay unos cuantos tips que valen la pena tener presentes para lograrlo:
Hacer el contenido fácil de digerir
No proporciones detalles muy técnicos, ve a lo simple.
Enfocarse en la experiencia al usar el servicio o producto
No cuentes qué hace tu producto, muéstralo.
Contar una historia que conecte
Empatiza con la audiencia a través de las emociones.