Kodak, Nokia, Xerox, Blockbuster, IBM, Toshiba, Blackberry, Sears, Macy´s, Sony, Nike, General Motors… ¿Qué tienen todas en común? Fallaron a la hora de innovar.
Aunque algunas de las empresas anteriores tuvieron éxito posteriormente y otras quedaron condenadas a asumir su fracaso, el punto es que el fracaso por no innovar pasa en todos lados: desde las empresas más grandes hasta en los emprendimientos.
Cada empresa tiene su ejemplo específico de cómo o por qué fracasó en determinado momento. Nosotros decidimos hacer una lista de las razones que más se repiten como las causas de ese fracaso:
Falta de confianza interna
Varias de estas empresas tuvieron la solución internamente, pero por temor o indecisión decidieron no dar el paso que pudo haberlos llevado al éxito. Kodak produjo la primera cámara digital para consumo masivo, pero por falta de determinación interna decidieron no lanzarla al mercado. Qué diferente hubiese sido su historia.
Visión a corto plazo
Hay algo que se llama el dilema de la innovación. A las grandes empresas les cuesta más innovar porque tienen más que perder en el proceso, pero este es un dilema falso. Todas las empresas pierden si no innovan tarde o temprano. Tal fue el caso de Xerox, que en realidad fue la primera empresa en crear un computador personal. Sin embargo, estaban convencidos que el negocio estaba en las fotocopiadoras. Mala decisión.
No pensar en el cliente
Si hace 30 años alguien nos hubiese dicho que Blockbuster no existiría en el futuro, hubiésemos pensado que la razón fue algún desastre mundial que acabó con la sociedad. Pero no, la razón fue la poca atención al cliente y foco a sus necesidades por parte de los líderes de las empresas. Mientras Blockbuster reinaba, una pequeña compañía llamada Netflix ofrecía hacer delivery de películas DVD a la casa de los consumidores para hacerles la vida más fácil. Incluso, Netflix le ofreció a Blockbuster manejar su negocio online a cambio de publicidad en su imperio de tiendas, pero Blockbuster se negó. Adivinen cuál es hoy un imperio y cuál dejó de existir.
Burocracia y mentalidad “mamut”
A veces las empresas se vuelven tan grandes, que dar un pequeño cambio es todo un protocolo. Tal es el caso de General Motors, cuya falta de transformación la está llevando a la bancarrota, mientras otros nuevos actores, como Tesla, conquistan el futuro.