Cualquier estrategia publicitaria y de comunicación en general, se basa en un intercambio que avanza más rápido o más lento según la confianza entre la empresa y el consumidor. El mensaje de una empresa con credibilidad llega más pronto y con más fuerza que el de una organización que no goce del mismo reconocimiento.
Esto es cierto tanto para las empresas como para los sectores. La mentalidad humana, que tiende a simplificar la información y más en un entorno de infoxicación, interpreta que la reputación de un sector es igual a la reputación de cada empresa. Afortunadamente para el sector salud en México, la industria goza de uno de los niveles más altos de confianza de la población en el mundo entero.
De hecho, esta crisis de los anti-vacuna se ha exacerbado de tal manera, que ante el COVID-19 ya algunas organizaciones a nivel mundial estudiaban la mejor manera de comunicar el lanzamiento de la esperadas vacunas para mejorar los niveles de vacunación, y anticipar las reacciones ante posibles tropiezos en el camino.
Este contexto ha obligado a que las importantes sumas de dinero invertidas en el lanzamiento de las vacunas incluyan parte del presupuesto a comunicar los beneficios, importancia y expectativas de una manera más entendible, de una manera más humana.