La presión sobre los directores y jefes de mercadeo para que sean early adopters es cada vez mayor. La celeridad con la que nuevas tecnologías irrumpen y cambian el escenario del juego, ha hecho que nuestra profesión demande un nuevo tipo de perfil profesional: profesionales capaces de entender cómo se puede aprovechar rápido una nueva tecnología, y sepa guiar a los otros a seguir ese camino.
Los líderes resistentes al cambio y que se atengan a las barreras tradicionales organizacionales, probablemente verán cómo se quedan atrás cada vez más rápido. El dilema del innovador, aquel que dice que las empresas establecidas tienen menor disposición a asumir riesgos y salir de su área de confort, será más evidente que nunca.
Por ello, hoy repasamos algunas de las corrientes y transformaciones tecnológicas que impactarán la industria en 2021:
La predicción como modelo de trabajo basado en datos
Nuestros mensajes cada vez le hablan más directa e individualmente a cada persona. Esto, gracias a que la recolección de datos y pistas que nos ayudan a entender qué quiere cada persona son cada vez más precisas. Por ello, la predicción como modelo de trabajo y solo posible mediante tecnologías de big data van a ser fundamentales para transformar, no solo nuestros productos o servicios, sino nuestra capacidad de organización interna y de conectar con las audiencias.
La protección de la marca
El mundo digital se ha vuelto mucho más complejo. ¿Cómo sabemos en dónde está mi logo? ¿Cómo sabemos si algún empleado nuestro se ha visto inmerso en un incidente viral? La tecnología para seguir nuestra huella digital y monitorear lo que sucede para atender problemas actuales, potenciales y oportunidades es crucial que sea transversal en la empresa y que todos la entiendan.
El acceso a software
Antes, la creación de una aplicación o software era potestad de empresas con recursos, capaces de invertir el capital financiero y humano necesario para codificar un software de uso masivo. Ahora, hay plataformas que permiten a un individuo desarrollar su propia aplicación. Es decir, un equipo de marketing puede hacerlo. Esa capacidad cambia la perspectiva de oferta digital y ofrece un abanico de posibilidades a las marcas para crear entornos digitales hechos a la medida.