Entre todas las fechas especiales del año, el 14 de febrero probablemente sea la que más se juzga e incluso se le acusa de ser una fabricación mercadotécnica para promover el consumo humano. Sin embargo, eso no detiene el flujo de regalos, detalles y dedicaciones que implican millones de dólares en esta parte del mundo.
Las marcas que tienen el perfil adecuado vuelcan sus comunicaciones durante febrero para conectar con las personas durante esta época del año. Los globos rosados, cajas de chocolates y obsequios típicos inundan los comercios en una de las transformaciones de los puntos de venta más intensas y cortas del año.
Ahora bien: ¿eso funciona? ¿Realmente este esfuerzo de San Valentín genera picos de venta? ¿En todos los países es similar? Tenemos las respuestas:
Tomando en cuenta un grupo representativo de países latinoamericanos, la persona promedio invierte aproximadamente 38 dólares en San Valentín. Multipliquen eso por la cantidad de ciudadanos en sus países y tendrán una idea de la enorme transferencia de dinero que sucede por ese día.
Los hombres gastan más que las mujeres. Los hombres gastan en promedio entre 2 y 5 dólares más que las mujeres, al menos en esos países. Hay casos, como el colombiano, en el que gastan lo mismo ambos sexos.
¿En México se gasta mucho o poco? Mucho, de hecho, tiene el segundo promedio más alto de la región por detrás solo de Chile.
Todo esto sucede en un contexto de economía bajo estrés y niveles de desempleo elevados por la pandemia, por lo que se puede asumir que los gastos de este año podrían ser menores. Aun así, serán mayores que el gasto medio durante el resto del año.