Vivimos en la época de la “infoxicación”, donde las personas están cada vez más saturadas de información y resulta complicado ganarse la atención de nuestras audiencias. Hoy en día las marcas trabajan por alcanzar la viralidad y caer en el boca a boca de sus audiencias para así generar visibilidad e incrementar su favorabilidad entre consumidores, empleados y demás grupos de interés.
En el mundo de la publicidad y las relaciones públicas se trabaja desde hace mucho tiempo por generar ideas creativas que logren posicionar a las marcas en el boca a boca e intentar permanecer en su top of mind. Para ello, no basta con sólo pensar en tácticas, sino que se deben idear estrategias que con un conjunto de acciones aseguren el logro de dicho objetivo. Desde APC, trabajamos muchos planes y estrategias que contemplan diverso tipo de acciones y hoy les queremos contar de una que suele ser de las más creativas: los publicity stunts.
Los publicity stunts –que en la traducción literal al español significan trucos publicitarios– consisten en eventos o iniciativas diseñadas específicamente para captar la atención de la audiencia. Su naturaleza es muy diversa y aunque el propósito es siempre el mismo, alcanzar viralidad, su tipología puede ser muy diversa y les dejamos por ejemplo, algunas acciones que han servido a marcas y empresas para generar impacto sobre sus productos y servicios y que lograron generar el deseado boca a boca:
Intentar alcanzar un record mundial
Acciones de marketing de guerrilla (BTL, por sus siglas en inglés)
Organizar una protesta, un rally o un desfile
Ofrecer algo completamente diferente a tu producto/servicio
Lanzar una promoción sorprendente (Suele incluir muestras gratuitas)
Diseñar una experiencia de marca
Lo clave, más allá de pensar con creatividad cuál puede ser la acción o táctica a realizar, es que la misma esté insertada en una estrategia de publicidad y un plan de acción. Además, los buenos publicity stunts, son aquellos que:
1. Se integran en la narrativa de la marca y en su misión, visión y propósito corporativo y destacan el mensaje que quiere comunicar la empresa
2. Son “cool” y no están centrados en destacar o promocionar a la marca, sus productos o servicios
3. Entienden a su audiencia y detectan conversaciones o ideas que pueden conectar con ellos
4. Asumen riesgos y salen de lo normal o corriente y la tan llamada zona de confort
5. Son sensibles con el entorno/contexto, analizan todo aquello que puede salir mal y preparan respuestas a esos escenarios antes de decidir si hacer la iniciativa o no
6. Están adaptados para que las personas puedan compartir la iniciativa o incluso los medios de comunicación la puedan amplificar