La salud es uno de los aspectos más importantes en la vida de las personas. Sin ella, no podemos disfrutar plenamente de nuestra existencia y, por tanto, es necesario prestarle la atención y el cuidado necesarios. En el mundo de la salud, hay muchas mujeres influyentes que han dejado su huella en la historia y han contribuido a mejorar la calidad de vida de muchas personas. Por ello, desde APC queremos destacar en una serie de artículos, a algunas de las mujeres más influyentes a nivel global en el mundo de la salud y también a las mujeres más influyentes a nivel local en México.
A continuación, nos enfocamos en 8 mujeres de los siglos XIX, XX y XXI que han sido líderes y referencias en el sector salud y healthcare y que han impactado positivamente la vida de las personas y la sociedad.
Mujeres y salud en los siglos XIX y XX: referencias para el siglo XXI
Ser una profesional de la salud como mujer en el siglo pasado presentaba numerosos desafíos y barreras. En la mayoría de los países, las mujeres tenían un acceso limitado a la educación y la formación médica, y a menudo se enfrentaban a la discriminación y al sexismo en el lugar de trabajo. A pesar de estos obstáculos, muchas mujeres han perseverado y han logrado avances significativos en la ciencia y en específico en la medicina y la salud. Sin embargo, a menudo se les negaba el reconocimiento y la remuneración adecuados por su trabajo y se les relegaba a roles menos prestigiosos y mal remunerados.
Comenzamos con una de las mujeres más influyentes en la historia de la salud: Florence Nightingale, también conocida como la “Dama de la lámpara”. Esta enfermera británica nacida en 1820 fue la fundadora de la práctica de enfermería como hoy la conocemos y la primera persona en establecer la importancia de la higiene en los hospitales. Durante la Guerra de Crimea, Nightingale y su equipo de enfermeras lograron reducir la tasa de mortalidad en los hospitales de guerra del 42% al 2% gracias a sus medidas de higiene y cuidado personal. Nightingale también fue una defensora de la formación y capacitación de las enfermeras y estableció la primera escuela de enfermería en Londres en 1860. Su legado ha inspirado a muchas mujeres a seguir su ejemplo y dedicarse a la enfermería.
Otra mujer influyente en el mundo de la salud fue Elizabeth Blackwell, quien se convirtió en la primera mujer en obtener un título de medicina en Estados Unidos en 1849. Blackwell fue una pionera en su campo y abrió la puerta a otras mujeres que querían estudiar medicina. También fundó la Escuela de Medicina para Mujeres en Nueva York, que se convirtió en una de las instituciones médicas más respetadas del país. A través de su trabajo, Blackwell demostró que las mujeres podían tener éxito en el campo de la medicina y contribuyó a allanar el camino para la igualdad de género en este campo.
Virginia Apgar fue una anestesióloga y pediatra estadounidense que desarrolló el sistema de puntuación de Apgar, una herramienta utilizada para evaluar la salud de un recién nacido inmediatamente después del parto. La puntuación de Apgar evalúa la frecuencia cardíaca, la respiración, la tonalidad muscular, la respuesta refleja y el color de la piel del recién nacido. La puntuación de Apgar es una herramienta que ha salvado innumerables vidas de bebés y ha mejorado significativamente la atención médica neonatal.
Otra mujer que al día de hoy se ha convertido en una de las figuras femeninas históricas más relevantes en el ámbito de la salud es Sara Josephine Baker, quien trabajó como médica y es considerada como una de las principales defensoras de la salud pública estadounidense que trabajó para mejorar la salud de los niños en la ciudad de Nueva York. Como directora del Departamento de Higiene de la Infancia, de la ciudad de Nueva York, Baker trabajó para mejorar la higiene y la nutrición de los niños y para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. Sara Josephine Baker fue una defensora de la salud y trabajó para mejorar la educación en salud pública en todo el país.
Por último, queremos destacar a Rosalind Franklin, química y cristalógrafa británica que fue la primera persona en comprender y fotografiar una molécula del ADN humano y su estructura. En 1951, Franklin produjo imágenes de rayos X del ADN que fueron cruciales para la determinación de su estructura de doble hélice. A partir de estas imágenes, el científico James Watson y su colega Francis Crick pudieron deducir la estructura tridimensional del ADN en 1953. Sin embargo, Franklin no recibió el reconocimiento adecuado por su trabajo en ese momento y, de hecho, murió a los 37 años, antes de que se concediera el Premio Nobel de Fisiología y Medicina a Watson, Crick y Maurice Wilkins en 1962 por su trabajo en la estructura del ADN. Sin embargo, en años posteriores, la contribución de Franklin a la investigación del ADN ha sido reconocida y valorada cada vez más, y su legado ha inspirado a muchas mujeres a seguir carreras en ciencia y tecnología.
Mujeres y salud en el siglo XXI: ¿el fin de la desigualdad en el sector?
Pero las cosas han cambiado y gracias al trabajo que realizaron figuras como Franklin, Baker o Apgar, hoy en día se han eliminado muchas de las barreras que antes impedían a las mujeres ingresar y avanzar en carreras en la salud. Y es que aún tenemos mucho camino que recorrer para alcanzar la igualdad y equidad en muchos campos de la salud y el healthcare. En este siglo son muchas las celebridades médicas que podemos mencionar.
Entre ellas encontramos a la doctora Mona Hanna-Attisha quien es una pediatra e investigadora estadounidense de origen iraquí que ganó notoriedad por su trabajo en la crisis del agua en Flint, Michigan. Después de notar un aumento en el número de niños con niveles elevados de plomo en la sangre, realizó un estudio que demostró que el agua de la ciudad de Flint estaba contaminada con plomo debido a la mala gestión del suministro de agua. Su trabajo llevó a la declaración del estado de emergencia en la ciudad y ha sido ampliamente reconocido como un modelo para la defensa de la salud pública.
La doctora Sarah Gilbert es una inmunóloga británica que lideró al equipo de investigación que desarrolló la vacuna contra la COVID-19 de la Universidad de Oxford. Su trabajo ha sido fundamental en la lucha contra la pandemia, y la vacuna de Oxford/AstraZeneca ha sido distribuida en todo el mundo. Además de su trabajo en la vacuna de la COVID-19, la Dra. Gilbert también ha sido reconocida por su trabajo en el desarrollo de vacunas para enfermedades como la malaria y la gripe aviar.
Es difícil destacar y reconocer en este artículo a todas las mujeres de nuestro siglo que han revolucionado el mundo de la medicina y salud, pero nos gustaría terminar este artículo hablando de la Doctora Joanne Liu, una pediatra canadiense que ha dedicado su carrera a trabajar en organizaciones humanitarias y en mejorar la atención médica en países en desarrollo. Es conocida por su trabajo con Médicos Sin Fronteras (MSF), una organización sin fines de lucro que proporciona atención médica en situaciones de emergencia y crisis humanitarias en todo el mundo.
Las mujeres han sido y siguen siendo fundamentales en el mundo de la salud, donde sus contribuciones son significativas y decisivas. Las ocho mujeres mencionadas en este artículo son solo un ejemplo de la gran cantidad de mujeres que han dedicado su vida a la lucha contra enfermedades y el cuidado de las personas. A pesar de que han enfrentado obstáculos y discriminación, estas mujeres han logrado grandes avances en la atención médica, la investigación y la salud pública.
Desde APC Publicidad creemos que es importante seguir reconociendo y valorando el trabajo de las mujeres en el sector salud y healthcare y la industria farmacéutica, no sólo para honrar sus logros, sino también para inspirar a futuras generaciones de mujeres a seguir su camino y continuar haciendo la diferencia en el mundo de la salud.