¿A qué nos referimos cuando hablamos de medicamentos OTC? A medicamentos de venta libre, a saber OTC: Over the Counter. Es decir, son medicamentos que los pacientes pueden adquirir en un punto de venta, por ejemplo, farmacias, tiendas de conveniencia y supermercados, sin necesidad de contar con receta o prescripción médica.
Los medicamentos de venta libre pueden solventar o curar dolores o afecciones de carácter leve; también podemos incluir en este rubro medicamentos catalogados para farmacia que están destinados al cuidado de la higiene personal o la dermocosmética, encargada de la producción de soluciones dermatológicas.
Los medicamentos OTC se recomiendan para al tratamiento de dolencias leves, esto nos hace suponer que la acción del medicamento no será tan agresiva como la de aquel medicamento que requiere de prescripción médica; esto no quiere decir que los medicamentos de venta libre no puedan tener efectos nocivos si no los consumimos de manera correcta. De hecho, con la venta de este tipo de medicamentos en plataformas online ha crecido de manera exponencial su compra y, por tanto, ha aumentado la preocupación de los especialistas por los posibles malos usos de los medicamentos de venta libre u OTC que pueden afectar la salud de los consumidores, atrayendo un debate sobre la venta libre de medicamentos.
Con carácter divulgativo y con el fin de concienciar a los usuarios sobre los medicamentos OTC nació en 1985 AFAMELA (Asociación de Fabricantes de Medicamentos de Libre Acceso). Asociación que se encarga, entre otras cosas, de promover el conocimiento de dichos medicamentos para un uso seguro, efectivo y accesible para todos los ciudadanos, ayudándoles a desarrollar hábitos benéficos en el consumo de medicamentos, a través del cuidado de la salud y el bienestar.
Podemos suponer que uno de los mayores beneficios que posee este tipo de medicamentos es el de la inmediatez y la accesibilidad. Incluso, si nos fijamos en el modelo de las 4C’s enunciado por Robert Lauterborn, este se aplica directamente a los medicamentos de venta libre, pero ¿por qué?
En primer lugar, son productos orientados al cliente (Consumer oriented), a su bienestar físico y suplen algunas necesidades fisiológicas. La segunda C enunciada por Lauterborn hace referencia al punto de venta (Convenience), es decir, ¿con qué facilidad se puede adquirir dicho producto? Ya sabemos que los medicamentos OTC los podemos encontrar en farmacias, tiendas de conveniencia o supermercados y sin ninguna restricción. La siguiente C, comunicación, se refiere a la forma de dar a conocer esos productos. En este caso, los medicamentos de libre venta pueden anunciarse en medios de comunicación masivos, como la televisión, el radio o los periódicos. La última C hace referencia al costo, es decir, cuánto cuesta ese medicamento; esta es una de las variables más importantes por parte del consumidor al momento de la toma de decisión de compra, ya que considera el precio a la marca, los beneficios y los dolores que alivia.
Un estudio realizado en enero de este mismo año mostró que los medicamentos de venta libre más vendidos a nivel mundial son el Ibuprofeno y el Paracetamol, que pertenecen al grupo de los antiinflamatorios, cuya su función principal se basa en aliviar el malestar general: dolor de cabeza, dolor muscular, resfriados, irritaciones de garganta y de manera auxiliar, aliviar la gripe estacional y la tos.
Siguiendo a los medicamentos antiinflamatorios, el tercer grupo de medicamentos más vendidos en las farmacias son aquellos antiinflamatorios tópicos, es decir, los de aplicación cutánea para la inflamación superficial y los antisépticos, como la Cristalmina o el Betadine para el tratamiento de heridas abiertas.
Otros ejemplos de medicamentos de venta libre que podemos encontrar como los más vendidos y consumidos son los mucolíticos, así como las aspirinas. Estas últimas pertenecen al grupo de los salicilatos y actúan como antipiréticos, ya que bajan la fiebre y alivian los dolores leves causados por las cefaleas.
El etiquetado de los medicamentos de venta libre u OTCs también tiene algunas curiosidades que destacar: el packaging del medicamento debe traer indicado siempre el ingrediente activo que contiene y la cantidad de dicho principio activo. También podemos observar los ingredientes inactivos o secundarios, es decir, aquellos principios que no tienen ningún efecto en nuestro organismo, como los saborizantes. Los usos, las indicaciones y las advertencias también deben ir comentados en el envoltorio del producto, ya que indican cuándo tomarlo, la frecuencia de cada toma, las contraindicaciones puede tener y cómo actúa dicho medicamento en combinación con otros medicamentos que el usuario podría estar tomando. Por último, encontraremos descritos los detalles de almacenamiento del medicamento.
En los últimos años se ha abierto el debate y los estudios de los riesgos derivados de la automedicación de los usuarios, precisamente, provenientes de esa venta libre. Cuando hablamos de automedicación nos referimos al consumo de medicamentos por iniciativa propia y sin ningún tipo de supervisión médica.
Los riesgos que surgen por la automedicación provienen de los efectos secundarios de los propios medicamentos tras su consumo. Uno de los peligros que presenta esta práctica es la resistencia que genera nuestro cuerpo a diferentes medicamentos, esto hace que nuestro organismo se acostumbre a la ingesta de dichos fármacos y que la dosis acostumbrada, no sea suficiente y por lo mismo, su efecto se reduzca.
Otro efecto secundario que podemos enumerar y que supone un riesgo elevado para la salud son las diferentes intoxicaciones que podemos sufrir por el mal uso de los medicamentos. También debemos considerar que estos medicamentos, al ser en gran parte antiinflamatorios y analgésicos, pueden calmar dolencias relacionadas con patologías de carácter grave que deberían tratarse con médicos especialistas.
Por último, siempre debemos tener presente que si somos usuarios frecuentes de otros fármacos que necesiten prescripción por parte de un profesional, al tomar un medicamento de venta libre sin supervisión, podríamos causar reacciones e interacciones nocivas entre medicamentos.
Por ello, desde APC, recomendamos el consumo responsable y puntual de medicamentos de venta libre, y lo animamos a consultar a su médico a la hora de consumirlos, leer siempre las instrucciones de consumo y poner atención a los posibles efectos adversos.