Todos las hemos visto. Ya sea por las redes sociales, televisión, escuchado por Spotify o la radio. Hacen que nos preguntemos “¿Cómo es posible que hayan hecho esta cosa?”, pero por alguna razón las mantenemos en nuestra memoria. Bienvenidos a la magia de los comerciales malos pero memorables.
Una característica es que suelen conectar con algo muy básico. Va dirigido a un estrato que pudiera ser bajo con un lenguaje nada complicado, al igual que su premisa. A pesar de su sencillez su impacto es considerable. Ya sea con una frase popular como “Es mejor tenerlo y no usarlo, que necesitarlo y no tenerlo” o terminar aseverando que cierta marca de carro es inigualable, son estos pequeños trozos que quedan en el recuerdo, y en muchos casos permiten que se repitan algunos de ellos.
Son varios los proyectos que inundan la sobrepoblada web, y por su versatilidad no parece que vayan a parar, sin importar su origen. Solo queda esperar quién domina la red.