Mariposas en el estómago, dopamina, oxitocina son términos que directamente relacionamos con el amor, pero ¿qué relacionamos con la palabra “desamor”? nuestra mente invoca palabras como tristeza, dolor, cansancio. ¿Qué le pasa exactamente a nuestro organismo en un proceso de desamor?
Como decíamos, el amor es una de las experiencias más poderosas y emocionalmente intensas que podemos experimentar como seres humanos. Sin embargo, también puede llevar consigo el dolor del corazón roto, una sensación desgarradora que afecta no solo nuestras emociones, sino también nuestro organismo en general. En este artículo, exploraremos las reacciones químicas cerebrales, físicas y hormonales que ocurren cuando nos rompen el corazón, arrojando luz sobre los aspectos científicos detrás de esta experiencia. Coincidiendo con el Día Mundial del Mal de Amores, que se celebra el 29 de julio, profundizaremos en cómo nuestro cuerpo responde a esta situación y cómo podemos enfrentarla de manera saludable.
Nuestro cerebro: arma y artífice de todo
Cuando hablamos de emociones y cómo se relacionan con nuestro cerebro, estamos adentrándonos en un fascinante mundo de reacciones químicas y procesos cerebrales. Nuestro cerebro es como un director de orquesta que coordina todas nuestras emociones y nos permite experimentar alegría, tristeza, amor y sí, también el dolor de una ruptura.
Cuando nos rompen el corazón, nuestro cerebro se ve sumergido en una montaña rusa de emociones. En primer lugar, la dopamina, ese químico del placer, juega un papel clave en las etapas iniciales del amor y la atracción. Sentirnos emocionalmente conectados con alguien libera una oleada de dopamina que nos hace sentir eufóricos y emocionados. Pero, ¿qué sucede cuando esa conexión se rompe?
Cuando experimentamos una ruptura, los niveles de dopamina disminuyen drásticamente. Nuestro cerebro se queda con una especie de resaca emocional, y nos sentimos desmotivados y tristes. La dopamina también está involucrada en la motivación y el enfoque, por lo que es normal sentir una falta de motivación después de una ruptura.
Otro neurotransmisor importante en el mundo de las emociones es la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. La serotonina desempeña un papel crucial en la regulación del estado de ánimo. Durante una ruptura, los niveles de serotonina pueden disminuir, lo que puede llevar a sentimientos de tristeza, ansiedad e incluso depresión.
Nuestro cerebro también está conectado con el sistema de recompensa, que nos hace sentir bien cuando experimentamos algo placentero. Durante una relación amorosa, este sistema se activa y nos brinda esa sensación de felicidad y bienestar. Sin embargo, cuando la relación se rompe, el sistema de recompensa se desequilibra. Podemos experimentar una disminución en la sensación de placer y motivación, lo que a menudo se asemeja a los síntomas de la depresión.
Es importante comprender que, a nivel científico, nuestro cerebro está pasando por cambios químicos y emocionales reales durante una ruptura. No se trata solo de "superarlo" o "ser fuertes". Nuestro cerebro necesita tiempo para procesar la pérdida y volver a equilibrarse. Sé amable contigo mismo/a y permítete sentir todas las emociones que surjan. Con el tiempo, tu cerebro encontrará su equilibrio nuevamente y estarás listo/a para abrirte a nuevas experiencias y amores en el futuro.
El corazón duele y no de manera figurada
El corazón, aunque principalmente conocido como el órgano responsable de bombear sangre a todo nuestro cuerpo, también es impactado por el estrés emocional asociado con el desamor.
El síndrome del corazón roto, también conocido como cardiomiopatía de Takotsubo, es una condición que puede ocurrir después de experimentar un estrés emocional intenso, como un corazón roto. Aunque su nombre suene extraño, refleja de manera precisa cómo nos sentimos cuando estamos pasando por un momento de profundo dolor emocional.
Imagínate esto: has estado enamorado/a, entregando tu corazón y alma a alguien, y de repente, todo se desmorona. La sensación es similar a la de tener el corazón partido en pedazos. No solo emocionalmente, sino también físicamente.
El síndrome del corazón roto se caracteriza por una debilidad temporal del músculo cardíaco, lo que provoca síntomas similares a un ataque cardíaco. Puedes experimentar dolor en el pecho, dificultad para respirar e incluso irregularidades en los latidos del corazón. Estos síntomas pueden ser aterradores y hacen que te preocupes aún más por tu salud.
La razón detrás de este síndrome está relacionada con la respuesta del cuerpo al estrés emocional extremo. Cuando pasamos por una experiencia emocionalmente desgarradora, como una ruptura, nuestro cuerpo libera hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas pueden afectar negativamente el músculo cardíaco, debilitándolo temporalmente.
Respuestas físicas, y es que nuestro cuerpo habla
Cuando atravesamos un corazón roto, no solo sufrimos emocionalmente, sino que también experimentamos una serie de respuestas físicas que pueden afectar nuestra salud en general. Es importante abordar estas respuestas de manera cercana y comprensiva para poder cuidar de nosotros mismos durante este difícil proceso.
El estrés emocional también puede debilitar nuestro sistema inmunológico, haciéndonos más susceptibles a enfermedades e infecciones. Puedes notar que te enfermas con más frecuencia o que te cuesta recuperarte de enfermedades menores. En este momento, es fundamental priorizar tu salud y tomar medidas para fortalecer tu sistema inmunológico. Esto incluye mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y descansar lo suficiente.
Ante todo: que no pare la música
Desde APC te recomendamos algunas canciones que se ha demostrado que tienen un impacto positivo en la liberación de endorfinas y pueden ayudarte a sentirte mejor durante el proceso de recuperación emocional:
• “Happy” de Pharrell Williams
• “Don’t stop me now” de Queen
• “I will survive” de Gloria Gaynor
• “Walking on sunshine” de Katrin and The Waves
• “Don’t stop believin” de Journey
Estas canciones han sido reconocidas por su capacidad para elevar el ánimo y generar una sensación de alegría. Su ritmo enérgico, sus letras optimistas y su poder para inspirar y empoderar pueden ser un bálsamo para el corazón roto.
Recuerda que la música puede ser una poderosa herramienta para superar una ruptura, ya que estimula la liberación de endorfinas y genera una sensación de bienestar. Disfruta de la música, déjate llevar por sus ritmos y permítete sanar mientras te sumerges en las melodías que resuenan contigo. ¡Que la música sea tu compañera en el camino hacia la recuperación emocional!