¿Alguna vez te has preguntado cómo y por qué los altos directivos de las empresas deciden manejar su presencia digital en redes sociales? Nosotros hace tiempo que lo hacemos y entendemos que hay varias estrategias a seguir según los resultados que se busquen y las condiciones alrededor de tu marca.
Primero, cabe destacar que la presencia digital de un CEO o un directivo médico, por ejemplo, puede ser un activo muy valioso para la empresa. Los perfiles y caras visibles de una compañía en redes generan credibilidad y una línea de defensa poderosa ante potenciales crisis.
Dicho esto, repasamos algunas de las estrategias y tipos de perfiles que las empresas pueden diseñar para su liderazgo:
El perfil defensivo
Es un perfil que busca optimizar la biografía, poner fotos adecuadas de presentación y básicamente busca proteger la huella digital al crear un usuario verificado y evita que usurpen la identidad del directivo. No tiene que postear contenido o interactuar con nadie, solamente se trata de proteger el espacio. No genera credibilidad, pero por lo menos evita problemas. Es lo mínimo que recomendamos a cualquier empresa y no toma mucho tiempo hacerlo.
El perfil pasivo
Es un distribuidor de contenido. Con un perfil creado y optimizado, este modelo se dedica a compartir contenido corporativo de la empresa, aliados, otros líderes o noticias de interés, con algún comentario eventual pero esporádico. Este perfil requiere una baja dedicación de tiempo y, contando con que el directivo sea conocido, debería generar una buena base de seguidores sin demasiado esfuerzo.
El perfil proactivo
Es el perfil que sí publica contenido original, opina constantemente e incluso interactúa con otros usuarios. Para el perfil proactivo hace falta una dieta de contenidos y una estrategia editorial, para que la actividad en redes del directivo esté coordinada y en línea con los objetivos de la empresa. La clave del perfil proactivo es cuidar los temas que se tocan.
El perfil activista
El cuarto nivel es el más potente y, por ende, el que más cuidado merece. El perfil activista no solo conversa, sino que lidera la conversación de la empresa en temas sensibles, que van más allá del mismo negocio de la empresa. Leyes, política, fenómenos sociales u otros tópicos, el perfil activista es un líder y su contenido tiene efectos incluso hasta en el mercado bursátil. Hace falta una estrategia integral y un equipo detrás cuidando cada aspecto de lo que se publica.