El estoicismo es una práctica que ha tomado relevancia en los últimos años. Grandes figuras históricas como una de los padres fundadores de Estados Unidos, George Washington, o el emperador romano Marco Aurelio la han empleado.
Hoy en día, líderes de diferentes ámbitos como el entrenador de fútbol americano y ganador de seis Super Bowls, Bill Belichick, son algunas de las figuras que utilizan el estoicismo para sortear sus obstáculos, no tan solo en su trabajo, sino también en su vida diaria.
A continuación, dejamos algunos beneficios de utilizar el estoicismo como práctica en el día a día:
Uno de los estoicos más conocidos, Cato el joven, utilizaba ropas extrañas durante las sesiones del senado. Al recibir las burlas por sus atuendos se fue acostumbrando, haciendo su “piel más gruesa”, mejorando su autocontrol y enfocando su atención en las cosas de su día a día de mayor índole, relevancia e importancia. Aunque no es necesario llegar a estos extremos, es una enseñanza muy valiosa, pues muestra lo importante que es saber en qué poner el foco y lo clave que resulta dejar de lado problemas superfluos.
Una de las cosas en las que se basa el estoicismo es en la reflexión del ahora, de apreciar más lo que te rodea e incluso ser consiente de tu propia mortalidad. Esta práctica enfatiza lo finito que puede ser nuestra estancia en la tierra.
Con similitudes a una filosofía budista, o incluso católica, los estoicos sabían que, si dejaban que algo extranjero a su pensamiento los controlara, perdían. Lo que podía evitar que manejaran su forma de pensamiento a plenitud.