Hay una frase filosófica que presenta el siguiente dilema existencial: si un árbol se cae en medio del bosque y nadie lo ve, nadie lo escucha… ¿ese árbol realmente existió?
El argumento filosófico, además de ser un dolor de cabeza existencial, nos importa porque pone foco en lo siguiente: la importancia de la percepción en como factor que define incluso lo que existe y lo que no existe.
Así como la percepción incide en eso, incide mucho más en la opinión de la gente sobre algo, más allá de cómo ese algo se desempeñe. Y eso ocurre en el sector salud.
A pesar de los grandes avances y logros del sector salud, todavía hay retos para comunicar mejor su trabajo y manejar las crisis en un sector especialmente vulnerable. El trabajo en la reputación del sector salud tiene muchos frentes abiertos y hoy queremos señalar algunos de ellos:
Especialmente luego de la pandemia, las personas estarán atentas a aquellas organizaciones que se enfoquen en prevenir problemas mayores. La atención de una crisis se percibirá como una respuesta tardía.
La inmensa ola de sostenibilidad que invade toda nuestra vida también condicionará el desarrollo del sector salud. La demanda de productos con mejores ciclos de vida aumentará.
Lo hemos dicho y lo repetiremos: los pacientes premiarán cada vez más a aquellas organizaciones, empresas, o consultorios que personalicen su experiencia y que reconozcan sus necesidades individuales. La tecnología será la llave en este aspecto.
La innovación siempre ha sido y será un elemento fundamental en el éxito de cualquier sector. Sin embargo, en un entorno de cambio constante pasará de ser una ventaja a una necesidad. Las empresas que se apoyen en un mismo modelo mucho tiempo perderán la atención de la gente.