En la era del streaming, los live en redes sociales han sido herramientas que Influencers y marcas han tenido a su disposición para compartir contenido en vivo de manera sencilla. Lo que normalmente implicaba equipos y maquinaria compleja para poder transmitir al momento, ahora cualquier persona con una cuenta de Instagram, Twitter o Facebook puede hacerlo.
¿Cuáles son los beneficios de los live? ¿Tiene sentido hacerlo frecuentemente? ¿Necesito tener muchos seguidores para que tenga sentido? Hoy repasamos algunas claves de las transmisiones en vivo para entender lo que nos pueden aportar.
Si tienes una cantidad de seguidores importante y tus lives redirigen tráfico a tu página web u otros canales de redes sociales, el primer beneficio es que los lives te ayudan a posicionar tu marca en el ecosistema digital. Los live son una manera de dinamizar el tráfico en tus canales digitales.
Compartir contenido en vivo humaniza tu marca. En un contexto lleno de estrategias de relacionamiento y contenido preparado, es necesario incluir en tu mezcla de contenidos acciones que transmitan espontaneidad y cercanía. Las transmisiones en vivo son la oportunidad para que como influencer o como marca, compartas sin un “guión” estricto de por medio.
Uno de los grandes propósitos al compartir contenido es que tu llamada a la acción sea atendida por las audiencias. Ya sea compartir, donar o comprar, el call to action es lo que quieres conseguir a cambio de tu contenido. Las transmisiones en vivo permiten un espacio más persuasivo en el que tus audiencias tenderán menos a ignorar el call to action.
Así como tu contenido es en vivo, recibirán retroalimentación en vivo también. Los intercambios en directos motivan a tus audiencias a participar y te permiten ajustar lo que compartes para que tenga mayor penetración social.