El compliance se refiere al cumplimiento de las normas, políticas internas, procedimientos y códigos de ética relativos a una empresa en cualquier país que desarrolle sus actividades. Muchas veces, los sistemas y procesos de compliance pueden parecer molestos, engorrosos y hasta contraproducentes para el crecimiento del negocio en la industria farmacéutica, pero la realidad es otra.
El compliance juega varios roles importantes para las empresas del sector salud, que suele estar más regulado y requiere de mayor atención al detalle dado su impacto en la vida de las personas. Todos los organismos que afecten áreas cruciales de la sociedad, necesitan de puntos de control adicionales para garantizar el bienestar público.
La primera es evidente, es el propósito original del sistema. Una estructura de compliance eficiente evita la pérdida de sumas millonarias de dinero en sanciones y evita problemas de alto impacto que podrían ser disruptivas en el negocio de la empresa.
Un sistema de compliance eficiente permea en la imagen y reputación de la empresa. Las organizaciones en el sector salud más importantes suelen tener un compliance robusto y que, a primera vista, parece más demandante de lo que debería. Sin embargo, son empresas experimentadas y saben que es mucho mejor prevenir, que lamentar. Operar en muchos países requiere de un despliegue de compliance importante y localizado.
Especialmente en el sector salud, un departamento de compliance modelo atrae más y mejor talento. Es igual que un departamento de finanzas o recursos humanos, mientras mejor funcionen los engranajes, mejor funciona toda la empresa en general y más personas quieren ser parte del proyecto y trabajar bajo esa buena experiencia.