El deporte es una gran oportunidad para patrocinar una marca. La exposición que puede permitir es invaluable, teniendo un gran alcance y generando una conexión con la audiencia. Sin embargo, no siempre fue así. En épocas anteriores muchas empresas buscaban colocar su logo en la camisa de un equipo y ya bastaba, pero con los años tanto equipos deportivos como marcas buscan de manera más específica trabajar juntos, teniendo más claro su target.
Por ejemplo, una empresa de colchones podía fácilmente conseguir ser anunciante del Real Madrid en el 2004, pero ahora es probable que no sean compatibles entre sí, mientras que si EA Sports (la sección de videojuegos de deportes de Electronic Arts) decide patrocinar a un equipo como los Yankees de Nueva York, es obviamente una relación mucho más compatible que puede derivar en una gran alianza y negocio.
Antes era mostrar a Johan Cruyff patear un balón y marcar un gol con sus “Adidas”, pero años después todo cambió, Spike Lee con sus comerciales para Nike de “Be like Mike” (“Sé cómo Mike”) protagonizadas por Michael Jordan, que además de ser un éxito total, creó ese hito en la historia, el mítico 23.
El caso del exjugador de los Bulls de Chicago fue la base para que marcas, equipos y deportistas crearan su propia cultura alrededor de ellos. Se busca meter al espectador en la piel de los deportistas, no solo usar sus botines por tener su firma, sino que cada vez hacer sentir que una parte de Neymar, Aaron Judge o James Harden son parte de ellos.
Con todo esto, solo queda esperar para ver cómo será el futuro del mercadeo y publicidad de los deportes, cómo se llevará más allá para seguir con la conexión entre deportistas y fanáticos, ya sea por las redes sociales u algún otro medio.