Las dietas las tenemos a la orden del día, existe una gran variedad de ellas donde se asegura que se conseguirán resultados rápidos y eficientes. Se puede considerar que muchas son cíclicas, que van y vuelven, pero hay otras que evolucionan, una de ellas es la dieta ketogénica o Keto.
A pesar de que sus orígenes se remontan a los años veinte para los pacientes con epilepsia, actualmente retomó vuelo al ser una manera eficaz para perder peso, pero ¿lo es todo?
La dieta Keto se basa en consumir muy pocos carbohidratos, y un alto contenido en grasas para que el cuerpo en vez de transformar los hidratos de carbono en glucosa, convierta las grasas en ketógenos. ¿Y cómo se logra? Entrando en un estado llamado Ketosis, en el cual se sigue un régimen estricto por alrededor de tres días, y supervisión médica, para lograrlo.
Entre los beneficios que es pueden comentar de esta dieta son:
Pérdida de peso
El cuerpo al consumir la grasa, ayuda con esta meta, además que algunos usuarios se sienten menos hambrientos. Esto se debe a que el cuerpo tarda más en transformar la grasa.
Permite consumir comidas altas en grasas
Es una dieta que facilita la consumición de carnes rojas, mantequillas, nueces y otros alimentos.
Ayuda contra enfermedades
Es una herramienta para ayudar a los pacientes que sufren de epilepsia, y es posible para la luchar contra el Parkinson, aunque esto último sigue en estudio.
Algo a tomar en cuenta es que esta dieta es difícil de mantener debido a su complejidad de alimentos, además es muy estricta para cumplir con los parámetros para entrar en Ketosis y que pueden traer desbalances calóricos y de nutrientes.