John Shaw Billings decía que “La educación del médico después de que se gradúa es, después de todo, la parte más importante”. Y es que además de estar en consulta, atender a los pacientes e investigar, los médicos tienen la tarea y el compromiso de formarse de manera continua. Debido a esta necesidad nace el término “Formación Médica Continua”, que hace referencia a la necesidad de mantener, desarrollar, avanzar y actualizar los conocimientos y habilidades necesarios para garantizar un óptimo nivel de rendimiento entre los profesionales.
Pero ¿quién necesita esa formación? Ya sabemos que el mundo sanitario avanza de la mano de la tecnología y que poco o nada tendrán que ver las técnicas médicas futuras con las de hoy o hace diez años. Las formaciones de Educación Médica Continua son para los profesionales de la salud, quienes tienen un puesto que requiere de una licencia para ejercer. Por ello, médicos, enfermeras y otros especialistas y profesionales de la salud requieren créditos de formación de carácter anual.
Sobre los especialistas recae la responsabilidad de que su licencia no caduque y deje de ser válida, al tener que renovarla cada cinco años, al comprobar que los especialistas ejercen su trabajo con propiedad y de manera actualizada a las técnicas vigentes. La responsabilidad, además de recaer sobre los especialistas, también le compete al Subcomité de Educación Médica Continua (CONAMEGE)., formado por la Academia Nacional de Medicina, la Academia Mexicana de Cirugía, la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina, y el Consejo Nacional de Medicina General; esto asegura que los pacientes contaran con el derecho de acudir a profesionales actualizados, competentes y éticos.
Formaciones médicas online: mayor acceso y flexibilidad para los médicos
Con el avance de las tecnologías y la pandemia de la COVID-19, la formación ha avanzado al ámbito online y la Educación Médica Continua no fue la excepción. El cambio del ámbito presencial al online se ha debido a cuatro factores principales:
1. El crecimiento y los avances de internet y sus usos: internet es una de las herramientas más utilizadas en todo el mundo, siendo cada vez más imprescindible para todos los sectores. En el ámbito de la salud, el uso de las herramientas TIC para la educación crece de manera exponencial con el paso del tiempo. Si los especialistas médicos cada vez utilizan más las tecnologías para pasar consulta y atender a sus pacientes, ¿por qué no iban a hacerlo para formarse?
2. La Educación Médica Continua online ha ganado terreno a la EMC tradicional por ser más accesible para los especialistas.
3. La Educación Médica Continua online supone una eficiencia mayor frente a la tradicional. Esta formación supone un abaratamiento en los costos y mayor flexibilidad para el usuario.
4. Impacto en las prácticas del día a día: los contenidos interiorizados deben ser de gran calidad para que los profesionales puedan adaptarlos sin ningún problema a la hora de trabajar con los pacientes, al adoptar técnicas innovadoras sin ningún error o sin poner en riesgo a los pacientes. Para ello, debemos proveer al alumnado, es decir, a los profesionales médicos, de plataformas y herramientas digitales a distancia de calidad para el aprendizaje.
La Formación Médica Continua: una práctica vigente desde 1933
La Formación Médica Continua no es nada nuevo, de hecho, podemos hablar de los comienzos de la Formación o Educación Médica Continua en México (FMC o EMC) en 1933, cuando los profesionales sanitarios tenían que llevar a cabo un proceso de actualización de conocimientos.
En 1943 se fundó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), comprometiéndose a formar y mantener actualizados los conocimientos de todos sus colaboradores a través de “cursillos teórico-prácticos”. Unas formaciones de carácter más informales hasta 1953, cuando lo formaliza el Hospital La Raza, pero la realidad es que esta formación, como la conocemos hoy en día, nació el 1 de julio de 1998, gracias a la Norma Oficial Mexicana para la Certificación Médica Continua, elaborada por 22 instituciones, entre las que podemos encontrar la Secretaría de Salud, la Academia Nacional de Medicina y la Asociación Mexicana de Facultades y las Escuelas de Medicina, entre otras.
Certificaciones médicas y licencias médicas: ¿quién las emite?
En párrafos anteriores se hacía mención a la CONAMEGE, el Comité Normativo Nacional de Medicina General. Esta institución es la única en el país con capacidad de autorizar las certificaciones médicas, así como las renovaciones necesarias. Este Consejo Nacional está formado por profesionales de la salud, en concreto, cuenta con 32 representantes que provienen de los diferentes Consejos Estatales de diferentes puntos del país.
La principal misión que tiene el Comité Normativo Nacional de Medicina General es la de “certificar la competencia profesional a quienes demuestren haber realizado los estudios profesionales correspondientes y que poseen los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes necesarias para el ejercicio de la medicina general en México”, haciendo que a través de las certificaciones los ciudadanos mexicanos tengan acceso a profesionales de calidad.
Las renovaciones de las licencias médicas pueden obtenerse a través de puntos curriculares de los especialistas o mediante un examen (Examen Nacional de Certificación en Medicina General). El Consejo Nacional de Certificación en Medicina General cuenta con una página web en la que se explica el procedimiento y la documentación necesaria para obtener la renovación.
¿Cuál es el proceso para obtener certificaciones y licencias médicas?
Ahora bien, ¿cómo es el proceso para lograr la certificación y licencia médica? A este examen solo pueden presentarse aquellos especialistas y profesionales de la salud que hayan finalizado sus estudios en medicina general con un título académico y una cédula profesional. Una vez graduados, deben presentarse y aprobar el Examen Nacional de Certificación en Medicina General. Una evaluación que aborda áreas como medicina interna, pediatría, ginecología, medicina social, psicología, medicina preventiva y salud pública, entre otras.
Uno de los requisitos para obtener esta certificación cada cinco años es alcanzar una puntuación mínima de 300 puntos: 150 provenientes de actividades de formación, mientras que la otra parte corresponde a actividades asistenciales.
Muchas de las actividades que se requieren para completar las formaciones de educación continua vienen detalladas en la página web del CONAMEGE, ofreciendo multitud de seminarios, workshops, congresos y cursos concebidos y planeados para que los profesionales que conforman el sistema sanitario de México sean capaces de brindar la medicina más avanzada y efectiva a todos los ciudadanos.