La ética empresarial es uno de los temas más complicados y polémicos de la historia de la humanidad. La relación entre hacer lo correcto y ganar dinero ha sido estudiada tanto por académicos como por líderes empresariales durante años.
Las empresas se dan cuenta de la importancia de actuar de manera más ética y de transmitir esta transformación a sus clientes. Una de las formas más fáciles de lograrlo es a través de sus prácticas de marketing. Si una empresa se esfuerza por dar a conocer su ética, la misma se refleja positivamente en todas las áreas de ese negocio.
Hay distintas ventajas y desventajas del marketing ético. La publicidad poco ética es a menudo tan efectiva como poco ética, y dado que el comportamiento poco ético no es necesariamente contrario a la ley, hay muchas empresas que utilizan publicidad poco ética para obtener una ventaja competitiva.
Para las empresas que buscan mejorar la imagen de una marca y desarrollar relaciones a largo plazo con los clientes, este tipo de comportamiento poco ético puede conducir rápidamente al fracaso. Los clientes no quieren sentirse manipulados por las marcas que les gustan.
Las empresas pueden utilizar el marketing ético como una forma de desarrollar un sentido de confianza entre sus clientes. Si un producto está a la altura de las afirmaciones hechas en su publicidad, se refleja positivamente en toda la empresa. Puede hacer que el consumidor sienta que la empresa está comprometida con la calidad de los productos y el valor que brindan a los clientes.
La ética reside en un área gris con muchas líneas finas y límites cambiantes, por esta razón es imposible afirmar que una empresa es completamente ética o poco ética, muchas empresas se comportan de forma ética en un aspecto de su publicidad y no éticamente en otro.
Algunas empresas operan de acuerdo con elevados principios personales. Para estas empresas, la publicidad de forma ética es una extensión natural y necesaria de su carácter corporativo. La responsabilidad corporativa puede ser un importante argumento de venta para los consumidores que están interesados en algo más que el precio y la calidad. Para otras empresas, el marketing ético será poco más que una oportunidad para aumentar su credibilidad.
Cualquier esfuerzo de marketing ético comenzará con un análisis cuidadoso de la empresa, sus clientes y los mercados en los que opera. El mercadeo ético tiene muchas ventajas, pero pocas empresas emprenderían una estrategia de marketing ético si redujera las ganancias. La investigación cuidadosa es la mejor manera de predecir los efectos de un cambio de estrategia. Si el marketing ético demuestra tener un costo prohibitivo, muchas empresas abandonarán el esfuerzo.