Cada vez más compañías reconocen la importancia de su talento humano como un elemento crucial para el éxito de sus operaciones. En este contexto, la implementación de un mapa del recorrido del empleado puede ofrecer un valor distintivo en comparación con la competencia.
La vivencia diaria de un empleado en su entorno laboral impacta directamente en su nivel de compromiso, participación, satisfacción y rendimiento dentro de la empresa. Por ello, se aconseja la implementación de planes estratégicos centrados en mejorar estas experiencias.
Las compañías que incorporan un mapa del recorrido del empleado trabajan de manera directa hacia este propósito. Esto se logra mediante la creación de un modelo de relación distintivo, diseñado para adaptarse a las necesidades de los empleados, mientras se alinea con la estrategia empresarial.
Continúa leyendo para explorar más a fondo este tema y comprender los beneficios que se pueden obtener al poner en práctica esta estrategia.
El mapa del recorrido del empleado es una herramienta dinámica y evolutiva en el ámbito de Recursos Humanos, cuyo objetivo es identificar, comprender y mejorar la experiencia a lo largo de todo el ciclo de vida de cada trabajador. Este ciclo comienza desde el primer contacto de la persona con la empresa, cuando aún es un candidato, y se extiende hasta el momento en que un compañero se desvincula de la organización.
La aplicación adecuada de esta herramienta puede constituir un elemento diferenciador clave en el competitivo mercado del talento, aportando de manera positiva a las estrategias destinadas a atraer y retener a profesionales altamente cualificados.
Además, es esencial subrayar que al identificar con precisión las etapas y los momentos críticos, se facilita la medición de la experiencia del empleado en cada una, permitiendo, así, la formulación de planes específicos de mejora.
Cada employee journey map es único para cada empresa, ya que cada una enfrenta realidades y necesidades distintas. El propósito principal de esta herramienta es identificar las etapas y los momentos cruciales de manera personalizada, alineándolos con la estrategia del negocio, la experiencia deseada, el modelo de relación y la oferta de valor que se busca proporcionar a los empleados.
Para crear un journey personalizado que se adapte a la realidad específica de la empresa, el primer paso implica recopilar información a través de entrevistas y talleres. Se construyen los momentos de relación en cada etapa y se validan con el equipo de Experiencia del Empleado (EX) de la compañía para garantizar su alineación con la estrategia del negocio y de la experiencia del empleado.
Los pasos a seguir para desarrollar un employee journey map son:
1. Segmentar la plantilla. Dada la diversidad de roles en la empresa, la segmentación de la plantilla permite personalizar los recorridos para cada tipo de empleado.
2. Crear mapas de viaje diversos. Al igual que con la diversidad de perfiles y roles, es necesario diseñar diversos mapas que proporcionen a los empleados una guía específica para desempeñar sus funciones.
3. Realizar encuestas a los empleados. Aplicar encuestas es fundamental para conocer el nivel de satisfacción y experiencia de los empleados. Esto ayuda a identificar aciertos y errores a lo largo del tiempo.
4. Supervisar según los comentarios. Los comentarios de los empleados sirven como base para mejorar continuamente el employee journey map.
5. Medir el éxito de los empleados. El seguimiento de los indicadores clave de rendimiento (KPI) permite evaluar el desarrollo individual de los empleados y ajustar estrategias según sea necesario.
Como mencionamos, el employee journey map destaca por su capacidad de adaptarse a la situación única de cada empresa. Por lo tanto, se estructura en cuatro etapas generales, cada una con momentos clave que pueden variar según la empresa.
• Incorporación/Onboarding. Facilitar la transición del nuevo empleado mediante un proceso de acompañamiento. Esto implica la entrega de herramientas de trabajo, presentación al equipo, asignación de un compañero guía (buddy), establecimiento de canales de comunicación abierta, entre otras actividades consideradas apropiadas.
• Día a día. La relación diaria con el equipo influye significativamente en la experiencia del empleado. Se recomienda implementar actividades que fomenten la interacción entre los equipos y trabajar en procesos que refuercen el sentido de pertenencia.
• Día a día con mi responsable. Las interacciones diarias entre un empleado y su jefe tienen un impacto crucial. Se sugiere establecer políticas internas que fomenten reuniones semanales, canales de comunicación abierta y reconocimiento de logros.
• Momentos formales. La capacitación de los líderes en temas de liderazgo y comunicación es esencial para proporcionar retroalimentación efectiva que motive e inspire al personal.
• Acompañamiento vital. Conocer a cada colaborador individualmente y ofrecer apoyo en su desarrollo personal aumenta positivamente el sentimiento de pertenencia.
• Acompañamiento profesional. Analizar la situación profesional del empleado permite evaluar el desempeño actual frente al deseado. Proporcionar retroalimentación sustentada orienta y asesora a cada empleado en su desarrollo profesional.
• Gestión del cambio. Un plan de comunicación bien establecido ayuda a transmitir el alcance y las razones de cualquier cambio dentro de la empresa, guiando a los empleados y aclarando dudas.
Desvinculación/Offboarding. Aunque este momento se produce durante la salida del empleado, representa una oportunidad para obtener retroalimentación a través de una entrevista de salida.
Un estudio realizado por la Society for HR Management (SHRM) revela que 69 % de los empleados que experimentan un proceso de incorporación positivo tienen una mayor probabilidad de permanecer en la misma empresa durante un periodo de 3 años. Es relevante señalar que estos resultados son aplicables a todos los segmentos de empleados, independientemente de la modalidad en la que realicen su trabajo.
Adicionalmente, otro estudio evidencia que aquellos empleados que reportan tener una experiencia laboral positiva exhiben un nivel de compromiso 16 veces mayor que aquellos cuya experiencia fue negativa.
En resumen, la implementación de esta herramienta estratégica puede constituir una ventaja competitiva al generar un valor diferencial frente a empresas que no la emplean. Si la empresa se compromete a mejorar todos los puntos críticos y las oportunidades identificadas en el employee journey map, es probable que los niveles de compromiso, implicación, satisfacción y desempeño del empleado aumenten, lo que, a su vez, podría traducirse en mayores niveles de productividad.
Es importante destacar que no pasar por alto ninguna etapa del employee journey map puede tener un impacto significativo en las estrategias destinadas a reducir las tasas de rotación e incrementar el interés de candidatos talentosos.