Hoy venimos con ganas de desmitificar. Para ello, iremos al grano para explicar los usos más valiosos de las redes sociales para los profesionales de la salud y el porqué se necesita una estrategia corporativa que coordine a nuestras comunidades internas:
La más básica, pero esencial. En LinkedIn, los colaboradores o líderes más importantes de las empresas de salud pueden establecerse como thought leaders y convertirse en embajadores de la marca.
Ya sabemos que en un ambiente de infoxicación cada vez es más difícil que los medios cubran nuestros anuncios y más de la manera en la que queremos. Por ello, necesitamos desarrollar nuestros propios canales y, más allá de eso, tener a nuestra fuerza interna con canales activos para que sean la base de replicar nuestras novedades bajo nuestro lenguaje y narrativa deseada.
2020 nos ha dejado varios avances y, uno de ellos, es que la telemedicina ha dejado de ser una entelequia a una práctica incipiente. Aunque debe llevarse con sumo cuidado, hay una cantidad de información básica que puede ahorrar tiempo, recursos y energía si se prepara en cápsulas para compartir en nuestras redes sociales. Estudios demuestran que más de la mitad de los pacientes ya podrían estar esperando que sus proveedores o empresas de salud utilicen los canales de redes sociales para citas, resultados de diagnósticos, notificación de prescripciones o respuestas generales.
Las organizaciones y grupos de pacientes cada vez se están digitalizando más. La mejor manera de acompañarlos es interactuando con ellos en ese espacio y ayudarlos a crecer.
La post-verdad y la desinformación abundan, es una realidad. Por ello, cada espacio que se pueda crear para compartir información confiable y ágilmente es un paso ganado en nuestros objetivos. Además, la publicación de resultados de ensayos clínicos, anuncios de fase o lanzamiento de productos se puede hacer de manera más controlada en nuestros canales.