El inbound marketing es la especialidad que permite a tu empresa atraer prospectos, interactuar con ellos e impactarlos de manera individual. Y para ello hace falta contenido, mucho contenido.
La idea del inbound marketing es que tu empresa construya un ecosistema digital en el que tus audiencias puedan consumir contenido diseñado para profundizar la relación con la marca, interactuar con ellos para que compartan contenido o sus comentarios, y puedas cultivar una lealtad mediante piezas de alto impacto que desarrollen la fidelidad entre el cliente y la empresa.
El inbound marketing vive del tráfico que generas para el ecosistema. Por ello es esencial que cualquier proyecto incluya campañas agresivas para redirigir la navegación de tus potenciales clientes a tu plataforma. Esto significa que tienes que invertir en redes sociales, terceros validadores, paid media y apoyo de tus colaboradores internos para multiplicar los puntos de acceso.
Luego, es importante que una vez los usuarios entren a tu web abras un canal de comunicación personalizado. ¿Cómo se consigue? Pidiendo su correo electrónico o número telefónico. Este paso es crítico para construir una relación individualizada que nos lleve al siguiente nivel.
Una vez que tenemos una vía de interacción, hay que diseñar contenido a cada segmento de tus usuarios. Ya sea mediante una newsletter o grupos de WhatsApp, o alguna otra opción, hay que invertir tiempo y recursos en un flujo de comunicación concreto e interesante que evite que nuestros e-mails terminen siendo considerados spam o promociones.
Por último, aquellos usuarios que interactúen y se fidelicen necesitan ser recompensados. Dentro de la plataforma de inbound marketing tiene que haber un espacio diferenciado que recompense la atención que nos dedican los usuarios.