Hoy por hoy, la readaptación necesaria de millones de organizaciones se ha enfocado en los beneficios y el legado de una evolución digital que sin duda cambió la manera de relacionarse entre empresas. Las reuniones cambiaron a video llamadas, los congresos se volvieron webinars, las ruedas de prensa ahora son virtuales.
Toda esta evolución acelerada nos enfocó en hablar de los retos y beneficios como la digitalización de la infraestructura organizacional de una empresa, o la reducción de costos que implicó la drástica disminución de viajes corporativos.
Sin embargo, la normalidad va a regresar tarde o temprano. De hecho, cada vez estamos más cerca. Hay temas que abordar como el equilibrio entre lo digital y presencial que se debe preparar para ese momento, que llegará de manera progresiva, y hay que repensar el sobreesfuerzo que se está haciendo en la adaptación a estos nuevos tiempos. En algún momento hay medidas tomadas hoy, que mañana serán redundantes.
En pocas palabras, esta coyuntura a diferencia de otras, sí tiene una vuelta atrás parcial. Aunque quizás los viajes corporativos disminuyan para siempre, en 2021 seguramente aumentarán drásticamente en comparación a 2020. Aunque hoy nuestras jornadas de trabajo sean llamada tras llamada, en 2021 muchos estaremos de regreso a las oficinas.
Entender las expectativas de nuestros colaboradores, aliados, y clientes de cara a la vuelta a la normalidad.
Identificar las vías de comunicación clave que realmente necesitan nuestros equipos para llevar a cabo su trabajo de manera eficiente.
Definir métricas que nos ayuden a decidir cuáles dinámicas de trabajo nos resultan más rentables (trabajo a distancia, presentaciones en video llamadas, entre otros).
Diagnosticar las herramientas o sistemas que más frustración o problemas han generado a los empleados.
Permitirse pruebas piloto de nuevas dinámicas basadas en soluciones orientadas a las expectativas que tengamos de nuestras comunidades de interés.
Sistematizar el monitoreo de tecnologías, métodos y soluciones que se adaptan mejor a nuestras metas para hacer seguimiento a su desarrollo.
Preparar a nuestras organizaciones para un proceso de reaprendizaje en el corto y mediano plazo.