Hoy, 17 de enero se celebra el Blue Monday y el 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la lucha contra la depresión, por lo cuál hoy queremos hablar sobre la depresión y todo lo que rodea esta enfermedad que es la principal causa de discapacidad en el mundo y que una de cada cinco personas sufre.
Durante la pandemia, muchas personas se han dado cuenta de la importancia de cuidar la salud mental. Los casos de depresión han aumentado considerablemente desde la aparición de COVID-19. No se debe esperar menos. Han sido tiempos difíciles donde hemos experimentado una gran variedad de emociones y todo ha cambiado. Desde la forma de relacionarnos hasta la forma de trabajar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 350 millones de personas sufren de depresión. Esta patología puede afectar mucho la calidad de vida de las personas que la padecen. Sin embargo, si se trata a tiempo y con eficacia se puede cambiar el pronóstico. Aquí radica la importancia de buscar ayuda profesional con prontitud.
La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. La depresión, puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares.
Según la teoría del comportamiento, este trastorno mental ocurre cuando las personas tienen una pérdida de reforzadores. El estado de emergencia sanitaria al que nos enfrentamos durante el último año nos ha hecho vivir situaciones muy complejas: pérdida de familiares, no poder abrazar a nuestros seres queridos, falta de vida social cara a cara, largas jornadas laborales, y recorte de horas de descanso, entre otras. La nueva realidad ha afectado la salud emocional de adultos y niños.
Esta variedad de ejercicios y pensamientos no solo relaja y reduce el estrés; también mejoran la capacidad de concentración, atención y placer. Tener una mascota, llevarla a pasear y mantener el contacto con la naturaleza son otras opciones para superar los sentimientos de melancolía y nostalgia.
Los profesionales sanitarios deben tener presentes los posibles efectos adversos de los antidepresivos, las posibilidades de llevar a cabo uno u otro tipo de intervención (por disponibilidad de conocimientos técnicos o del tratamiento en cuestión) y las preferencias individuales. Entre los diferentes tratamientos psicológicos a tener en cuenta se encuentran los tratamientos psicológicos cara a cara, individuales o en grupo, dispensados por profesionales o por terapeutas.
Durante el tratamiento, la red de apoyo debe comprender y no tomarse como personal lo que el paciente pueda decir en el proceso de recuperación; ya que su condición tiende a distorsionar la realidad.