Los tiempos de pensar en escenarios y preparar un manual están lentamente quedando en el pasado. Así como en la película Minority Report, la tecnología policial llegó a un punto que podía predecir un crimen antes de que se cometiera, en los negocios estamos entrando a una era en la que los problemas se predicen.
Gracias a que los avances tecnológicos permiten accesos más fáciles a sistemas de procesamiento de big data y escucha digital, cada vez es más fácil revisar el comportamiento de comunidades, sus cambios, patrones y reacciones ante elementos “A” o “B”. A medida que acumulamos datos, los instrumentos estadísticos nos permiten tomar decisiones más eficientes.
En pocas palabras, los modelos de prevención piensan en todos los potenciales problemas que podemos tener, pero los modelos de predicción te dicen cuáles son realmente los más probables de ocurrir.
Modelos, marcos, softwares o programas hay muchos. Dependiendo de qué quieras mediar y con qué motivo, hay herramientas que se adaptan para ese propósito. La clave está en entender los pasos esenciales que te ayudarán a marcar el antes y después en todo tu proceso de predicción.
Primero, la data dura
Necesitas saber qué herramientas hay allá fuera para captar la información que necesitas. Desde encuestas hasta herramientas de escucha digital, es esencial saber qué tipo de información creo que me dará la respuesta que necesito.
Segundo, el sistema de visualización de datos
Puede que parezca un paso cosmético o de forma, pero no lo es. Nuestro cerebro es capaz de procesar una cantidad limitada de información. Por ejemplo, si queremos analizar millones de tweets, ponerlos en una lista de Excel con sus respectivas categorías de sentimiento, engagement o alcance no nos va a ayudar de nada. Necesitamos un sistema de visualización que nos permita leer esos datos.
Tercero, la interpretación
Las estadísticas son potentes pero llenas de trampas, falacias y caídas subjetivas. Necesitas personas que sepan entender los números y concluir lo que la realidad realmente nos dice, aunque no sea lo que queremos escuchar.