Cuando se trata del empaque, es extremadamente importante mantener la coherencia con su diseño para que sus consumidores puedan detectarlo fácilmente y reconocer su marca. Sin embargo, hay ocasiones en las que es una buena idea cambiar el diseño de su paquete/empaque/envoltorio y, por qué no, darle un poco de sabor. Pero la pregunta es: ¿cómo saber cuál es la frecuencia ideal?
Como empresa es posible que se encuentre en diferentes momentos en los que sea prudente cambiar su empaque. Por ejemplo, a medida que se acercan las vacaciones, sus clientes pueden ser más receptivos a un empaque festivo que permita, por ejemplo, que su producto sea más apropiado para ser regalado y por tanto, impulse las ventas.
Si su empresa ha adoptado un enfoque comercial más ecológico, querrá ajustar su empaque para alinearlo. Optar por materiales de embalaje reciclados o más sostenibles puede situar su producto y su empresa en un nuevo mercado, ya que sería una opción más deseable para los consumidores interesados en reducir su huella de carbono.
Además, si patrocina eventos importantes o se asocia con alguna organización, también puede modificar su empaque para reflejar las organizaciones con las que se asocia con el fin de impulsar su opinión pública y, a su vez, impulsar las ventas.
Eche un vistazo a algunas de las principales marcas que conoce y verá que para ellas la coherencia es clave. Sin embargo, esto no funciona para todos. Si encuentra que su diseño está desactualizado (y no de una manera divertida y retro), entonces puede considerar actualizar su empaque para que el mismo tenga características más modernas. Solo recuerde no alejarse demasiado de su apariencia original, o es posible que sus consumidores no reconozcan su marca.
Cuando camine por los comercios, tome nota de todas las diferentes marcas de cada categoría específica. Hay toneladas de opciones entre las que elegir, y la mayoría de las veces, gana el producto con el empaque "más llamativo".
Eso no significa necesariamente que deba tener diseños llamativos y texto en 3D, pero es importante darle a su producto la oportunidad de destacar entre la multitud. Este tipo de cambio pueden ser sencillos, como por ejemplo, ir por un enfoque minimalista y limpiar el diseño para que el producto y su empaque, sean más fáciles de detectar entre los competidores, otra opción podría ser hacer un diseño completamente nuevo.
No existe una regla sobre la frecuencia con la que debe cambiar el diseño de su empaque, pero tenga en cuenta el punto de vista del consumidor: si el empaque de su producto cambia constantemente y sus clientes luchan por encontrarlo cada vez que van a la tienda, puede que no valga la pena el esfuerzo y pueden terminar cambiándose a otra marca.